domingo, 29 de julio de 2007

CANTAR EN GALEGO


Cantar en gallego, con la rubia voz de Cristina.


Esta noche, que para mi es futuro y para ti presente, Cristina Fernández desgranara un manojo de canciones que tienen que ver con sus cinco discos, cantados en gallegos que se parece a veces un poco a la lengua de mis abuelos brasileños.
Estos cinco discos que tienen que ver con la hondura de una voz con nombre propio y con las raíces y la identidad(ese asunto tan ¨menudo¨ cuya importancia comprendimos con Daniel Vidart, el hombre que nos enseñó a pensar).
Le preguntado más de una vez a Cristina, si esta senda, que no es precisamente el camino de Santiago, era una especie de ¨vacación¨del dúo que tiene con Washington en la vida y en el canto. Y ella me ha contestado siempre que no, que es algo tan natural para ella como el reconocimiento del propio cuerpo, como cuando era profesora de actividades físicas. Cantar en gallego es para ella reconocer su propia alma y es por eso, que tal reconocimiento no supone un asueto de Washington, por el contrario.
Porque aquí está él de nuevo, como hace veintitantos años atrás cuando Cristina sacó su primer disco, empujando y cinchando para que la música cobije, con todos sus matices, a la rubia voz de su compañera.
¿Por qué lo de ¨rubia¨voz?
No se trata de los efluvios del dorado ron con que mis amigos, Cristina y Washington, me obsequiaron en este día que escribo estas palabras. Rubio/a era para un poeta, cuyo nombre he olvidado, una manera de adjetivar como sinónimo de diáfano, luminoso, claro, etc., además de todas las claridades imaginables.
Así es Cristina, en la peripecia del canto y de la vida, puedo dar fe.
En todo caso, soy nada más que un modesto secretario de la memoria, en lugar de otros que ya no están y podrían estar en mi lugar con muchísimo más mérito.
Pero, al fin y al cabo, como dice mi maestro, don Washington Benavides, ¨yo recojo el eco de lo que antes hubo¨.
Aquí está Crisitina, en este presente tuyo que es un incierto futuro mío, con sus canciones en gallego de Fito,Daniel,Gardel, su Rosalía y su Federico(acaso también Amancio Prada en los bises que les pedirás).
Aquí están Washington, Fernando Goicochea, Sergio Tulbóvitz, Florencia Romero y Gabriela Posada(que sustituye eventualmente a Ana Inés Zeballos, ausente por compromisos artísticos previos e ineludibles).
Ahora, en mi presente, que será pasado cuando leas estas palabras, es 18 de julio, setenta y un años después de la pérfida ventisca que caló el alma de España hasta los huesos.
Repaso como en viejas fotografías de memoria estos más de treinta años que camino al lado de Cristina(y también de Washington), sus coherencias y sus humanas contradicciones, tan humanas como las mías, sus irrenunciables lealtades, y confirmo que ella sigue de pie, como en el poema de Ramón Cabanillas, sostenida en su rubia voz, que nos sigue dando aliento con sus entrañables canciones gallegas.
Es así, querida hermana, en un mundo donde si los hijos de puta volaran nunca veríamos el sol, las canciones verdaderas, como las tuyas, no cambian al mundo ni la vida, pero son imprescindiblemente necesarias para vivir.

Con mi abrazo

Atilio Pérez da Cunha
(Macunaíma)

LOS TRES CABALLEROS.



Carlos Alberto Martins y Esteban Leivas, comunicadores, periodistas, hermanos de música y de vida.
Uno en Madrid, otro en Valencia, los dos en mi corazón, siempre.
Ojalá tengamos chance de un segundo tiempo, con cerveza y buenos asuntos para picar.

UN POEMA INEDITO DE WASHINGTON BENAVIDES



Revisando viejos papeles, me encontré con estas líneas del poeta Washington Benavides y un poema escrito poco antes de ir al homenaje que sus amigos y discípulos le hicimos al Tata.
Me comprenden las generales de la ley, pero como todos saben, soy un incondicional del maestro.
No soy el único.
Ahí va la carta y el poema.

´Querido Macu. se me hace cuesta arriba reflejar lo que valoro tu trabajo espléndido en
el video y en todos los afanes del espectáculo. La gente maravillosa,los cantores que lograron
crear un clima cordial y entrañable. Poco puedo agregar a la labor tuya del grande Víctor y
al Alcides. Para que conste en actas te agregaré a este emocionado reconocimiento a tu
capacidad y corazón de toro, le agrego un poema que escribí minutos antes de marchar
con Nené al Zitarrosa. abrazo grande como la cintura ecuatorial´
de Bocha y Nené

VIGILIA ANTES DE LA BATALLA.

Una vez más debo disculparme con el tratamiento
Que le doy a estos surcos, a estas líneas,
Aproximándolas a situaciones bélicas.
Acéptenlas como fantasías de un anciano
Que no participó en combate alguno y solamente ha sido
Espectador de batallas cinematográficas y relatos
De un padre que sí participó en las patriadas,
Y sí que supo lo que eran “las moras” zumbando
En sus oídos y de gritos y clarinadas destempladas
Y muertos-muertos y aires de “refalosa”.
Pero resulta que nada se le aproxima más
Que una vela de armas, a estas horas, minutos,segundos
Que me llevan a ese escenario donde se explayarán videos,
Correos electrónicos, audiovisuales y cantores
Que son como ramas de este tronco viejo. Medio
Siglo de poemas escritos en libros muy distintos
Por los índices de un jovencito o por los índices
De un hombre adulto o por los índices de un hombre viejo.
A la verdad que también podría vanagloriarme
(como Ginés de Pasamonte) cuando iba en la hilera de galeotes
y se jactó ante el Hidalgo y su escudero de que su historia
estaba escrita en sus pulgares. Porque después de todo
qué es un poeta sino un fingidor o un delincuente neto.
A no olvidarse que El Conde nos confesó que “el plagio
Es necesario” y que el casi ciego y vidente Jorge Luis
Adivinó que siempre habrá un manuscrito (aunque
Esté perdido) detrás de todo lo folklórico. Y que nosotros
Continuamos un palimpsesto más largo y extenuante
Que el Sahara. Y que nada de creer que estamos descubriendo
Un continente otras Indias, porque hubo procónsules y luego
Hombres originarios del África y luego los cornudos vikingos,
Antes que el genovés chingando fiero creyera haber llegado
A la Tierra de las Especias, a Las Indias..
Por eso,desconocido lector si me has seguido hasta aquí,
Comprende mi ansiedad. Ya es la hora me dicen.
Vamos camino de las candilejas. Ah, si fueran luces
De oriental zafiro...!

Washington Benavides.
13 de setiembre del 2004.

LA VIDA TE DA Y TE QUITA


Martín Buscaglia



Horacio Buscaglia




Es dificil para mí acostumbrarme a la idea de la ausencia de Horacio Buscaglia.
A veces, me hago la idea de que está de gira, en una bañadera con unos actores muy locos y unos más locos todavía tramoyistas y utileros. Van representando ¨Lucy in the sky with diamonds¨, ¨La cocina¨y obras del teatro del absurdo.
Después de las funciones se agarran unos pedos azules y celestiales, para que Eduardo Mateo baje de una estrella y mate la tristeza. Horacio tiene la suerte de escuchar en vivo y en directo aquella canción que una vez le oí a Eduardo, de la que recuerdo sólo una parte del estribillo, ¨y ya viene el crepúsculo¨.
Acá, debajo del cielo, a veces hace frío, y a veces me siento con saudades que casi me hacen llorar.
Otras me cruzo con Martín Buscaglia, me abrazo a él y siento que estoy un poco más cerca del Corto.
Este muchacho, este sobrino de la vida y del vino, caray, cada vez se parece más a su padre.

viernes, 27 de julio de 2007

UN HASTA SIEMPRE A OSCAR MORO




Mi brother, Beto Satragni me envía esta nota de Claudito Kleiman sobre el homenaje a Oscar Moro, baterista de Charly, Litto Nebbia y otros, en bandas como Serú Giran, Los Gatos, etc.

La idea era juntar sobre un escenario algunos de los músicos y amigos con los que compartió parte de su extensa trayectoria, para rendir homenaje a Oscar Moro, cuando se cumplía un año de su fallecimiento. Organizado por la Dirección General de Música y el hijo de Oscar, Juanito Moro (también baterista), el evento, a pesar de la escasa promoción, convocó un público que colmó las instalaciones del Teatro Alvear, quedando gran cantidad de gente afuera.

El pacto de caballeros acordado entre los músicos, era que cada formación interpretaba dos temas, cosa que se cumplió casi al pie de la letra. Una fluída organización posibilitó que casi no hubiera pausas entre un grupo y otro; los escasos minutos de intervalo eran ocupados por alguno de sus amigos recordando la figura de Moro, mientras se proyectaban fotos de toda su carrera. Aún quienes no tocaron, como los bateristas Leo De Cecco y Daniel Colombres, quisieron hacerse presentes con sentidas palabras.

Es difícil comentar un evento como éste sin que parezca un comentario deportivo donde se apuntan las formaciones de los equipos participantes. Vale decir entonces que al margen de los desniveles musicales, y la mayor o menor cantidad de ensayo-, todo el concierto tuvo un alto grado de emotividad, que fue un crescendo hacia el final, y que los músicos participantes supieron subordinar sus egos (o al menos, mantenerlos bajo control) en función de homenajear la figura de un músico tan querido como fue Moro.

La cosa comenzó con la Superbanda (Héctor Starc, Machi Rufino, Ciro Fogliatta, Rodolfo García), haciendo curiosamente- dos temas de Spinetta, pertenecientes a grupos en los que Oscar no participó. Igualmente, sonaron bárbaro. Roy Quiroga, Botafogo (cada vez más parecido a Billy Gibbons, de ZZ Top) y Rinaldo Rafanelli bajista original del grupo homenajearon a Color Humano, con un poderoso instrumental y el clásico "Mañana Por La Noche".

Ciro Fogliatta, Juan Carlos Pueblas (de los Gatos Salvajes), Willy Quiroga, Black Amaya y Ricardo Tapia rindieron tributo a Los Gatos, con "Soy de Cualquier Lugar" y "La Balsa". En este último, Tapia invitó a compartir el micrófono a otra leyenda del rock vernáculo, Pajarito Zaguri, una figura única, que llenó el escenario con sus pasos de baile. Ciro se quedó en el escenario para el siguiente "supergrupo", con Juan Rodríguez en batería, Juanse y Carlos García López en guitarras y Claudia Puyó en voz, que continuaron con la faceta más rockera de Los Gatos: "Rock de la Mujer Perdida" y "Mujer de Carbón". Al margen de los desajustes, la voz de Claudia consiguió emocionar a toda la sala.

La mitad de la Máquina de Hacer Pájaros -José Luis Fernández y Gustavo Bazterrica-, más Andrea Alvarez y Claudia Puyó, dieron una lección de rock progresivo, reproduciendo con gran fidelidad "Hipercandombe" y "Boletos, pases y abonos". El nivel musical continuó en alza con Beto Satragni (llegado especialmente desde Uruguay, y visiblemente emocionado), junto a Lito Epumer y Juanito, con temas del álbum de Moro-Satragni, lo más cercano que tuvo Oscar a un proyecto solista, con un sonido de jazz-rock latino.

El fin de fiesta fue para un grupo conformado por Charly García (en una noche impecable), José Luis Fernández, Rubén Goldín y Juanito, definido por el tecladista como "los Hermanos Tributo". Hubo temas de Serú, de La Máquina y de Charly solista, pero aún faltaba el broche de oro. Para los bises, un dueto improvisado entre García y Pedro Aznar, a los que se sumó Juanito (cuyo estilo recuerda vívidamente al de su padre), en una perfomance extraordinaria, con el bajista particularmente inspirado en temas como "Esperando Nacer" y "Encuentro con el Diablo".

"Queremos tocar más, pero no nos dejan", fue lo último que se escuchó de García. Se sabe, los teatros municipales son implacables, pero el objetivo estaba cumplido. Habían pasado dos horas y media, y como dijo alguien desde el escenario, "Moro anda por aquí, riéndose".

Por Claudio Kleiman

jueves, 26 de julio de 2007

VIEJAS PALABRAS, NUEVOS HORRORES



Ante los dichos de una periodista española, que anduvo por Montevideo, defendiendo y justificando la guerra del Líbano, descarada y alevosamente, decidí subir estas palabras que envié en su momento a mis amigos y compañeros.





Queridos compañeros:

hace un tiempo el profesor José Rilla me habló del libro ¨Hitler¨de Ian Kershaw, una obra tan voluminosa como apasionante sobre el nazismo, sus orígenes y la figura emblemática de un
movimiento político que es responsable de una de las peores pesadillas de la humanidad, tan sólo comparable en su espantosa dimensión con el genocidio de los millones de africanos sometidos a esclavitud y ¨exportados¨al continente americano en los siglos XVIII y XIX.
El nazismo para mí, como ex-estudiante de historia en el IPA y en la facultad de Humanidades y también como ser humano, tiene la inexplicable fascinación de los ojos de la serpiente.
Además, nací en Villa Muñoz, el barrio de la colectividad judía de Montevideano, y mis amigos, mis hermanos de la infancia, pertenecen a esa comunidad, de modo que he sentido desde la época escolar un compromiso socialista con el holocausto y el padecimiento de los judíos en Europa entre 1938 y 1945.
En el viejo cine Centenario vimos ¨El Fascismo corriente¨, ¨Roma ciudad abierta¨y otros filmes que nos hicieron antifascistas convencidos, dispuestos a patear el nido donde la serpiente volviera a empollar.
Santo Domingo, Viet-Nam, Argelia, fueron escenarios distintos pero iguales al Ghetto de Varsovia en e mismo ejemplar heroísmo de gente distante y extraña, pero con la que sentíamos una singular familiaridad. No creo tener ya tiempo de ir a Hanoi o Argel, pero podría decirles que conozco esos lugares, que nunca visité, y que ya nunca visitaré, donde se libraron batallas ejemplares contra embriones fascistas y genocidas.
Un amigo de la infancia, Leo, se recibió de médico en Uruguay y siguiendo su vocación sionista y la influencia de sus mayores, se fue a Israel a un Kibutz.
Pocos años después, lo reencontré en Montevideo donde volvió a vivir, y para siempre. ¨¿Por qué volviste?¨. le pregunté.
Tomó un largo sorbo al vaso de cerveza que estábamos compartiendo y me contestó: ¨Una vez en Gaza, estaba de franco como médico y salí a pasear. Los ojos aterrados de los palestinos, me hicieron sentir como un paracaidista francés en ¨La batalla de Argel¨. Cuando me dí cuenta de eso, decidí volver a Uruguay¨.
¨La batalla de Argel¨fue un film incómodo y crudo que vimos juntos y que lo ayudó a él a volver.
Miro los bombardeos sobre el Líbano, descomunales, desproporcionados, pero con la certera puntería de una alta tecnología de pesadilla.
Escucho la radio, y un hombre honrado y sencillo, se debate con las palabras para las que no es diestro, para decir: ¨Es espantoso, los países tienen que hacer algo...yo tengo cinco hijos y ayer después de ver la tele...ya no pude dormir...los países tienen que hacer algo ya...¨.
El que habla es un uruguayo, del interior, un hombre modesto, que dice que nunca se le había ocurrido antes, pero que decidió llamar, ¿para qué?, no lo sabe bien, pero él sintió que debía llamar y decir que paren con esta carnicería.
A esta hora, las 18 y 38 de la tarde, me siento igual que ese compatriota que vaya a saber en qué lugar de la patria, mientras se rompe el alma para darle de comer a sus cinco botijas, se pregunta por qué el mundo es un festín de lobos.
Nunca he tenido animosidad alguna contra el estado de Israel, nací en 1951, y ya era un hecho consumado, legitimado incluso por la intervención de un hombre principal que venía del batllismo y que acabaría sus años integrado a mi fuerza política, el profesor Rodríguez Fabregat.
Repudio, porque soy un admirador del espíritu de humanidad y tolerancia que está en la esencia del Islam(REMEMBER EL CALIFATO DE CORDOBA), todas esas demencias fundamentalistas de Al Qaeda y epígonos que también me resultan bastante nazis.
Pero, ahora, hoy, si pudiera gritar desde el fondo mismo desde mi tripas, gritaría:

VUELVAN ATRÁS Y EN NOMBRE DE LA HUMANIDAD PAREN YA EL BOMBARDEO SOBRE EL LÍBANO.


ISRAEL debe someterse, cosa que nunca hace, al dictamen de las Naciones Unidas expresado a través de su Secretario General.
No es un film de horror, aunque lo parezca, esas imágenes que envenenan el alma, el beso de mis hijos, el pan, el vino, el sueño, el libro y la tibia memoria
de mis muertos.

¿Para qué les escribo?

Para poder recuperar mi simpatía por lo humano.

Cuídense y vayamos al contraataque ¨hasta con flores¨.


Macu

lunes, 23 de julio de 2007

Uno, y el corazón del otro.



Comentario para el disco noruego de Daniel Amaro, que será editado en Montevideo por el entrañable Angel Atienza, el factotum de Perro Andaluz.

La primera imagen que me viene a la cabeza de Daniel Amaro, es la de un muchacho de lacia y larga melena, con un mechón ceniciento, y de jeans ajustados, cantando ¨Flying high¨de Country Joe & The fish, cuando el parte de una bandera uruguaya legendaria, Cold Coffee(estaban alli Ernesto Soca, Pippo Spera, Helena Paglia y su hermana).
¿Qué año sería entonces, tal vez 1970? La segunda tiene que ver con Diana Reches, alias Diane Denoir, haciéndome escuchar una cinta con el Amaro cantando a Ernesto Cardenal. Y la tercera tiene que ver con un patio del Instituto de Profesores Artigas y alguien que me pasa furtivamente un disco de vinilo, simple, grabado en Bs.As., incluyendo ¨Reina de la plaza¨ una canción escrita por Daniel con su hermano Eduardo(entrañable fantasma que anda de gira por un barrio donde regalan poemas como si fuera perejil).
Desde estas imágenes, prehistóricas, asunto de viejos dinosaurios, han pasado más de treinta años, en los que Daniel Amaro entra con sus canciones en mis oídos y en mi corazón como juan por su casa.
Es un antiguo compinche, compinche de compinches de mí y de mi alma como Esteban Leivas, como Pippo, Diana y tantos.
Por eso, me atrevo, o al menos eso intento, a escribir estas pobres palabras que pretenden introducirte en la audición del nuevo cd de Daniel Amaro.
Detrás de esa manzana matusalénica, que no es la de Apple, ni la manzana de nuestros pecados, ni el espejo de hoy de una antigua reina del barrio, hay un manojo de canciones escritas ¨desde el corazón patria de sentimientos¨, como dice Daniel.
Algunas tienen ese perverso espíritu de tango, que nuestra generación definió como tanguez, hay también boleros cabezones y reos, transiciones jazzísticos de los noruegos que acompañaban al Amaro y que tocan como mil demonios(por cierto, escuchen el bandoenón de Per Anne Glovirgen en ¨Polvo enamorado¨, suena como si en lugar de haberlo hecho cerca del Mar del Norte hubiera nacido en Pompeya).
Decía Daniel que en las canciones no caben muchas explicaciones, y concluía que este cd era una manera revertir la soledad,porque lac canciones no cambian al mundo pero ayudan a vivir.
Y es así , desde Bergen, Noruega (donde un plato de ravioles amasado por Doña Julia puede ser tan exótica como una nevada en Dakar) estas canciones desde el corazón de Daniel Amaro sostienen el mío en esta fría tardecita montevideana, mientras escribo estas palabras que introducen.
Con ¨abrazo de gol¨.
Atilio Pérez da Cunha
(Macunaíma)
Montevideo, julio de 2007

domingo, 22 de julio de 2007

NEBBIA, HERMANO


hola Macu

gracias por tus recuerdos y palabras

espero que andes bien

parece que a lo mejor en este festejo de los 40 años de Los Gatos...haremos mas de 30 conciertos y algunos latinoamericas...
y Uruguay es posible que lo hagamos, montevideo, claro..ya sabras

un abrazo y suerte

litto nebbia

a la brevedad te envio mi nuevo disco THE BLUES que recien salio...

chauuuuuuuuuuuu

sábado, 21 de julio de 2007

¿DONDE ESTARA LOURIVAL SILVESTRE?

En 1979, en la Alianza Francesa de Montevideo conocí a un excelente guitarrista brasileño, Lourival Silvestre.
Participé junto a él en un espectáculo con su música con textos de un poeta chileno, además estaban Yamandú Pérez, Rómulo Bogalle, Carlitos Rodríguez, Jorge Do Prado y otros que ahora no me acuerdo.
Lourival me escribió una carta allá pro 1980, creo que desde París, después no tuve más noticias.
Si los visitantes de este blog tuviera alguna pista sobre Lourival Silvestre, por favor que me escriba.
Tengo saudades de aquel amigo lindo.

viernes, 20 de julio de 2007

EPUR SI MUOVE




Emilio Díaz (Orson)me escribió a propósito del Negro Fontanarrosa:
¨La tinta, cuando sangra, nos revela las almas.
Hay austeridades repletas de sentido.
No se fue.
No se va.¨

jueves, 19 de julio de 2007

CHAU NEGRO



Recuerdos.
Hace más o menos cinco años atrás, fuimos con Natalia, mi hija mayor, a la conferencia de prensa de Joan Manuel Serrat.
Mi hija estaba emocionada, por acompañarme en una tarea profesional y por la posibilidad de conocer al catalán.
De pronto, en el lobby del Hotel Columbia apareció Roberto Fontanarrosa con su mujer y unos amigos, Natalia me dijo¨mirá Papá, ahñi está Fontanarrosa¨. Creí que Nati deliraba, pero no ahí estaba el Negro Fontanarrosa, con sus ojos enormes y atentos. Le sonreímos y el nos sonrió, le dije quienes éramos y qué hacíamos ahí. Él nos contó que como buen canalla venía a Montevideo para ver a Rosario Central.
Esta noche, aunque siga pensando que la muerte es poca cosa, siento que hay un pedazo de mí que se ha desprendido como una chapa del techo de una vivienda humilde. Se fue el Negro. Se fue nomás.
Estamos un poco a la intemperie.

martes, 17 de julio de 2007

MOTIVO DE ORGULLO, MOTIVO DE PLACER.






Desde 2004, tengo el honor de participar en el Gran Jurado de los Premios Placer que organiza ese lujo de revista que dirige Titina Núñez. He participado con algunos colegas comunicadores y publicistas estrictamente en las categorías que tienen que ver con la comunicación, Imagen Institucional de Vinos e Imagen Institucional de Restaurantes.
Además de la significación y la importancia de los Premios que contibuyen al desarrollo de la calidad de la gastronomía, promoción de nuestros vinos de raza y la gente de la cocina uruguaya, para mí participar es un verdadero orgullo, date corte Macunaíma, y un gran placer.
Las ediciones cumplidas hasta ahora me han permitido conocer a gente como Titina, a quien conocía de mentas y por un reportaje a Jorge Lanata, y la infatigable Jorgelina(también coproductora de espectáculos como el de Liliana Felipe.
En los Premios Placer me reencuentro con amigos entrañables como mi querida Chichila Irázabal, el gordo García Robles, Sergio Puglia y hasta el Turco Abdala.
Como diría García Robles, chapeau a Placer, y orgullo redoblado para mí.

domingo, 15 de julio de 2007

MAESTRO Y CIUDADANO ILUSTRE



En 1969 durante un conflicto de secundaria, un largo paro del Instituto Alfredo Vázquez Acevedo, conocí a Daniel Vidart en unos contracursos organizados por el gremio estudiantil en la Iglesia del Cordón.
Lamentablemente, no fui alumno de Daniel ni en la Facultad de Humanidades, ni en el Instituto de Profesores, porque me hubiera gustado que me abriera la cabeza como lo hizo en aquellas pocas clases.
No obstante, tuve sus libros y en esta azarosa vida uruguaya acabé teniendo también su amistad.
La Junta Departamental de Montevideo, el legislativo comunal para mis amigos de afuera, lo nombró junto al antropólogo e historiador Renzo Pi Hugarte, Ciudadano Ilustrre de Montevideo.
Es motivo de orgullo para quien se siente hijo de esta ciudad además de un lector fervoroso del gran maestro Vidart.