Hace unos días, Patrick Bebey,músico camerunés residente en Francia, me
envió su ultimo disco que estoy tocando en el programa que hago por las mañanas en Emisora del Sur 94.7 FM.
En el paquete que me llegara vía DHL venia una carta y unas prolijas y perfectas fotocopias de poemas de Seni que me enviaba su madre Maria Esther Traverso de Labart, "Nini" como la conocemos los que fuimos amigos de su hija.
En mi estadía en París en 1994, Patrick tocaba los teclados con Pájaro Canzani. Tal vez fue en esa oportunidad que Seni y el se conocieron.
Aunque es posible también que el contacto haya sido,Fernanda Mora, la mujer de Pájaro, quien por trabajar en un ámbito gubernamental tiene lazos con muchos uruguayos en Francia.
Como sea, este envio de Nini me permitió conocer unos textos por cierto inéditos, sino además recomponer un tramo de la vida de Seni y de nuestra peripecia personal en los anos de la dictadura.
Cuando abrí el paquete me encontré un librillo de fotocopias en el que este era uno de los primeros textos:
Ivo
gato serbio
en sacon marinero
con la territorialidad
de un alfil
miamas ?
miamas?
El poema me hizo recordar asuntos que ocurrieron en 1979 y casi había olvidado.
A principio de ese ano conocí a dos editores porteños que publicaban la revista de rock "Propuesta".
Me hablaron para que hiciera de corresponsal y además para colaborar en la difusión de la revista en Uruguay.
Nuestros encuentros de hacían en el viejo Sorocabana o en mi programa de radio de la CX36.
La revista como forma de lanzamiento auspicio y produjo un recital de Dino y Darnauchans en Teatro del Notariado que presentáramos el periodista Hanlet Faux y yo.
Después de ese recital, los porteños no volvieron, y quien vino en su lugar fue Ivo, también conocido como "el serbio", apodo que le pusiera el Darno, o "el yugoeslavo".
Cayo una nochecita a la radio y nos dijo que era represente de la revista y que razones personales debía radicarse en Uruguay.
Dijo además que tenía planes de hacer una separata de Uruguay sobre música popular y literatura de acá.
Cuando salimos de la radio, en 18 y Ejido, nos pregunto donde se podía cenar y terminamos con el, Jorge Bonaldi y Darnauchans cenando opíparamente en
El lobizon.
El Serbio decia que había elegido Montevideo como residencia porque su condición de yugoeslavo le había traído problemas en Buenos Aires.
Bonaldi preguntaba inquisidoramente que carajo tenía que ver que fuera de ascendencia yugoeslava para estar en la mira de los represores.
Ivo contestaba que en Buenos Aires estaban pasando cosas tremendas y que los militares no discriminaban rusos de rumanos, búlgaros o yugoeslavos.
Todos los que venimos de esa parte del
mundo somos sospechosos.
Montevideo es mejor para mi, decia, y nosotros le creimos.
Ivo alquilo un apartamento monoambiente en el Rambla Hotel en Pocitos y se pasaba las tardes en el Sorocabana, a excepción hecha de los días que decia estar ocupado en la distribución de la revista.
"Propuesta" estaba en todos los quioscos
y la distribuía Espert, pero sinceramente no conocí a nadie que la comprara.
Darno, Bonaldi y otros amigos la recibíamos de gentileza cada mes e incluso llegamos a recibir adelantos económicos por colaboraciones que, en
algún caso, se concretaron.
Pero la mayoría de las colaboraciones terminaban en una carpeta azul de Ivo.
Notas de Alejandro Michelena, Elder Silva, Luis Vidal entre otros, no pasaron del mero proyecto.
Me consta que Ivo le hizo una proposición económica muy fuerte a Elbio Rodriguez Barilari para que escribiera un libro sobre el canto popular,como el anos mas tarde este haría para el inolvidable Beto Oreggioni.
A mi me entrego 200 dólares por unas cuatro páginas sobre el recital del Darno y Dino, además de una lujosa edición de La Madre de Gorki que aun conservo.
En poco tiempo el Serbio conocía directa o indirectamente a toda la bohemia montevideana de entonces.
Casi calvo, de gruesos bigotes y largas patillas, Ivo se sentaba en el Sorocabana o en el Lobizon de Yaguaron y conocía vida y obra de cada uno.
Estuvo Cunha, decia, el que paso temprano fue Martin Arregui, comentaba, tengo un disco de Charlie Parker para Barilari, prometía.
Mientras tanto sus lazos se iban ampliando y estrechandose.
Un día vino y nos dijo que había empezado a tomar clases de ingles con Seni.
El Coronel Dagoberto Rodrigues, exilado brasileño con el que me veía todas las semanas, fue el primero en trasmitirme sus dudas y recelo sobre el Serbio.
No le hable mucho de mi me advirtió y luego en su apartamento me cometo que las inteligencias militares de la región coordinaban sus acciones y que nos vigilaban.
Si usted no esta en nada, no precisa preocuparse, me decia el Coronel, pero yo me preocupo ya que tengo status de asilado de 1964, y los militares pueden
cambiar eso.
Yo le contestaba que no se preocupara que yo no estaba en nada, que si el Serbio era un espion no obtendría nada de mi.
Pero si que me preocupaba porque en ese tiempo había comenzado a tener contactos con mis compañeros del proscrito y clandestino Partido Comunista.
Seni bautizo "Pirata" a Ivo Pantelic, que así se llamaba el personaje en cuestión.
Porque lo llamas así le pregunte, y ella sonriendo con los ojos me dijo: porque Ivo es del Pt.
Del PT? pregunte sorprendido, y como sabes eso?
Seni volvió a sonreír enigmáticamente y guardo silencio un rato en el que quedo como colgada.
Luego, me confeso; me lo dijo el mismo en la intimidad.
Me agarro en un renuncio de Eduardo(Lenga Avilo) y estuve con el, dijo y volvió a sonreír con aire de conspiradora.
Según ella, el Serbio estaba aquí para hacer finanzas y orientar los movimientos en la région de cuadros del Partido de los Trabajadores.
Es una manera de entrar por fuera, decia Seni ingenuidad.
En 1982, el Serbio se fue a Buenos Aires con un proyecto de suplemento cultural uruguayo preparado por Seni, que Nini Traverso me envía ahora.
Después de eso desapareció para siempre.