viernes, 20 de marzo de 2020

E finito

E finito

“Hemos bebido tanto rocío
a cambio de nuestra sangre
que la tierra cien veces quemada
nos hace agradecer estar vivos.”

François Cheng



la primer gran muerte
de mi vida
fue la de mi tía Enriqueta
del Cerro
hermana mayor de mi madre
se parecía a ella
- en su madurez-
pero con un rictus
de severidad y marcada fiereza
murio a los  cuarenta años
de un derrame cerebral
en un taxi rumbo al hospital
mi tío Mario
jugó en la seleccion 
de Santa Isabel 
de Paso de los Toros
paso luego a Central
y después a Peñarol
centro half 
dejo la cancha a los veinte y pocos
y murio a los 36 
de un ataque súbito al corazón 
mi tío Hugo
pocos días después
de ser liberado del Penal de Libertad
-donde fue confinado por la dictadura-
murio también así
mientras ensayaba una jugada de ajedrez
mi madre 
sufrio dos ataques cardiovasculares
uno en la víspera 
del primero de mayo de 1983
- “ es la herencia maldita”
decía mi padre
en el pasillo del hospital-
el segundo ataque
la dejo fuera de combate
después de ocho días en coma 
a la edad que yo tengo ahora
a los 68 años
con el corazón siempre 
detrás del alambrado
hay noches de altillo
fantasmales y cerradas
como grilletes 
en las que temo 
no llegar a conocer 

la carita de mi nieta.

Conversando sobre Zitarrosa con Yamandu Costa

Elogio de la ceguera



En la confitería Florida Garden
de la calle Florida
-que ya no existe,
porque solo existe el-
está sentado a la hora del té.

Un enjambre de avispas movileras
lo descubre y se abalanza sobre el.

Con buenos modales de vampiros
golpean el cristal de la ventana
para que se les permita entrar.
Es un estruendo de flashes, cámaras
cables desplegados,gritones
y curiosos que saludan.

Es tal el alboroto
que él piensa si no ha cometido el error
de salir a la calle
un día peronista.

El avispero se despliega
en torno a su mesa.

Coronavirus, inflación, fondos buitres,
el discurso del presidente, los rugbiers asesinos
y algún nombre de la literatura de mercado
forman el paquete de preguntas.
Aunque es la hora inglesa
él está tomando un vaso de leche
con plantillas doradas.
Con ojos que miran a ninguna parte
deposita con precisión
el vaso sobre el platillo:
“ no tomen en cuenta mis opiniones
las opiniones de un hombre ciego
desde hace muchos años.
Lo único real
en la penumbra
es la biblioteca de mi padre”.

Memoria de escritores



Jorge Luiz Borges 
es la luz sobre el Río de la Plata
el mundo de la literatura y sus confines.

Roberto Arlt es un zurcidor de imágenes
de una ciudad 
en el comienzo del derrumbe
de su testa coronada.
Con hombres y mujeres de medias lenguas
de los conventillos y de los desvanes 
donde los sueños se pudren como calas 
en la desesperanza.
Sus novelas son duros puñetazos
a la mandíbula 
que te mandan a la lona
para que te despiertes 
antes que termine el conteo.

Osvaldo Soriano es un nueve de área
en la eternidad 
de un astroso short deportivo.
Cada vez que la Academia lo niega
o lo desaparece
Osvaldo se rasca gloriosamente
una nalga.
Su literatura de asfalto y carretera
pone a rodar viejas matinées
en la moviola
mientras todo se llena
de olor a tabaco marlowe y whisky
perdedores sin remedio
globos de cómics 
y también
pifias de centro delantero
( los mejores también erran
penales imposibles).
Escritores y escritoras 
cuyos libros acabarán en la mesa de saldos
-inevitablemente-
lo tachan de narrador simplista 
previsible y efectista
porque sus libros se abren
como ventanas luminosas 
para la gente sencilla 
de las fabricas las escuelas de adultos
y las bibliotecas populares.

Entonces el que se rasca una nalga
soy yo.

Haroldo Conti es el escritor del sur
de crecidas, obrajes, alamos Carolina,
rancheríos y miserias humanas
iluminadas a queroseno.
Y del corazón del verano
donde habita el dorado.
Conti es un escritor esposado 
una nochecita en el Tigre
con un sweater sobre los hombros
que le puso su mujer
antes que lo chupara
un grupo de tareas especiales.


Leopoldo Lugones es la penosa memoria
de los infiernos de las comisarías
torturas y apremios ilegales
la picana eléctrica 
inventada por su hijo 
que cambio la poesía
por los galones de la policía.
Lugones  que se propone vanguardia literaria
para superar  el modernismo hispánico,
con el golpe militar de Félix Uriburu
bendice la hora de la espada.
La corneja despliega sus plumas
con sus cánticos fascistas 
y antidemocráticos.
Anticipando la era de los Fuhrer,
los Duces, los Generalísimos, los Conductores
 Y los dictadores de toda laya. 
“ Sus razones casi nunca
tenían razón”.
Lugones es whisky, melancolía y cianuro
- justamente el que condenó el suicidio
de Horacio Quiroga-
y es también su nieta Piri
desaparecida 
arrastrándose en un campo de exterminio

de la dictadura militar. 

sábado, 3 de agosto de 2019

De “ Marcas en la pared líquida” ( inédito).

en Villa Muñoz
conocí a un judio
que no le temía
al Diablo de los judios
se reía a carcajadas
cantaba como Magaldi
y nos gritaba
de vereda a vereda
como un vendedor ambulante
de disparates
impío como era 
el 24 de diciembre
celebraba un baile
en su silencioso lado
de la calle
alli vi bailar a mis padres
un tango

por primera vez.

37 años de este disco

domingo, 28 de abril de 2019

Endlösung

en la palabra
como en un grano de arroz
del infierno
cabe la ceniza

de millones de huesos.
Nomenclatura 

En 1900
el general prusiano
Lothar von Trotha
masacró a la tribu de los hereros 
en África del sudoeste
“ con terrorismo insensible
y aún con truculencia”
como el misno
registro de puño y letra
este pueblo de pastores 
de una raza inútil
fue aniquilado
hasta la raíz
los supervivientes 
viejos, mujeres y niños 
fueron confinados 
en un konzentrationslager
por primera vez
ese término fue usado  
oficialmente 
por el ejército alemán.
Campo de concentración,
así llaman
los supremacistas raciales 
e ideológicos
a las alambradas del infierno 
con el que imponen su orden
sobre el mestizaje

y todos los desvíos.

domingo, 2 de julio de 2017

Begin the hope

Begin the hope

"Sonheisonhei, que o mundo ia se acabar, 
homem  de cima, Anda bem contrariado, 
Qualquer dia aqui na terra
Vai morrertudo afogado."
Marchinha de Carnaval
I
el desierto es el único lugar
donde el horizonte es un espejo
donde podemos mirarnos 
dentro de nosotros mismos
motas de polvo cósmico
fugaces huellas sobre la arena
algo más que escorpiones 
las heces de las alimañas
o las botellas vacías
junto al fuego
sacamos cuentas del mundo 
que quisimos cambiar
la manzana azul 
que dice Stephen Hawking
estallara en pedazos
en 30 años 
que carajo importa"
gruñe Víctor Cunha
" si no estaremos aquí
para verlo"
II
en este mundo Trump
que nos rodea
las cosas solo están estables
cuando " se llena la nevera"
y en la barra 
solo se apoyan brazos blancos
con varias generaciones 
de quemadores de cruces
en su mirada rubia
que hace bajar la cabeza
a negros y espaldas mojadas
del condado
para estos hombres con pistola
rifles de precisión 
M4 Carbine
y experiencia de combate
en más de cuatro guerras
lo distinto 
siempre es indeseable
porque trae los peores males
automóviles japoneses 
cheques de desempleo
mujeres insumisas 
o los ocho años más negros
de la Casa Blanca
por eso nosotros 
espectros easy River
del Sur
bebemos a la intemperie
lo más lejos posible
de sus bares.
III
A los 13 años
el bueno de Tennessee Williams
escapó de la difteria 
y de la Otra
en su máquina de escribir
" la esperanza que te queda
es usar la imaginación"
le dijo Edwina su madre
pero no pudo escapar
al demonio de Cornelius
el padre brutal que le pegaba
sin que él hiciera nada
el frustrado vendedor de zapatos
que sometió a su hija
a una lobotomia prefrontal
que la dejo incapacitada
para toda la vida
el borracho colérico
que consideraba afeminado
su interés por los libros
que pateaba con saña
cuando legaba a la casa
Tennessee pensaba:
" la única esperanza que me queda
es que este hombre aterrador
se muera"
mientras propongo un brindis
por Thomas Lanier Williams III
Elbio melancólico
toca un blues dedicado a Tennessee
el desierto es un espejo
donde podemos mirarnos.

lunes, 28 de noviembre de 2016

domingo, 20 de noviembre de 2016

Poemas odiozoos

Marianne Arrais, una amiga Paris me envia estos breves textos de Seni Labart que encontró en una carpeta olvidada y que comparto aquí.

Poemas odiozoos

Ornitorrinco

Ornitorrinco
cara de pato
moja
la nutria
......

Heavy

gordA
insufrible.

....

Ojo pequeño
ojo
enano

.........
Avestruz

estira el cuello
en las profundidades
de su necedad.

.......

Abedul

Abedul
ave
tronca

..........

Circa 1996

( hay dibujos a lápiz de Luis Viderbost)

martes, 14 de junio de 2016

Un poeta fueguino.sobre Seni Labart

Ulpidio Morocco

6 de noviembre de 1953
Tierra del Fuego, Argentina
Nació en Tierra del Fuego, el 6 de noviembre de 1955.
Residió en los años sesenta en Buenos Aires donde estudió Licenciatura de Letras en la facultad de Filosofia y Letras.
Reside actualmente en Zapala, provincia de Neuquén, donde trabaja como funcionario bancario
Publicó su primer libro " Palmeando la ira" en 1984.
Su segundo libro " Cielo salpicado de gaviotas" apareció en 1987.
Ha sido becario del Fondo Nacional de las Artes, que permitió que publicara " Cordero patagonico, que lavas los pecados del Sur (2005), "Torniquete " ( 2010) y " Lázaro anda" (2014).


Sobre Seni Labart, una " desconocida" poeta uruguaya


La poesía de Seni Labart, que aparece en blogs y publicaciones de sus amigos, muchos de ellos poetas e intelectuales uruguayos de su generación, es un registro fascinante de la trayectoria del yo femenino, con sus conflictos y contradicciones de identidad, hacia una conciencia feminista.
Mujer independiente de ideologías políticas y de expectativas sociales que no parece reflejarse en su poesía, por lo menos lo conocido de su obra, Seni Labart  esun retrato bastante genuino de las poetas latinoamericanas de finales del siglo XX con sus logros y también con su incansable negociación con lo tradicional y lo moderno de su cultura.