martes, 24 de febrero de 2009

LA PRINCESITA


Eli-u es la hija de mi amigo Gustavo Pena, el Príncipe, notable compositor salido de gira muy tempranamente.
Al él dediqué este poema:
Me lo mandaron

A Gustavo Pena, El Príncipe, amigo y compañero


el nombre verdadero del príncipe
era gustavo
príncipe de la música montevideana
gustavo
se apellidaba pena
el nombre verdadero del príncipe
gustavo pena
confirma una vez más
que a veces son precisos
los nombres
de los pàjaros.

Eli-u acaba de grabar un disco bello, con canciones de su padre, donde la asiste musicalmente su compañero Bruno Masci, que es además hijos de dos amigos míos de todo la vida, María Vidal y Luisito Masci.
También participa del disco Paolo Buscaglia, redoblona, la vida te da y te quita.



En el verano del año en el que murió su padre, Eli-u y su compañero Bruno Masci se fueron de vacaciones a Cabo Polonio. Se habían pasado todo el año sumergidos en los archivos musicales de El Príncipe, descubriendo canciones perdidas en cassettes olvidados, y necesitaban el descanso. Apenas llegaron a lo de un amigo, mientras éste cocinaba para los tres, le hicieron escuchar algunos de esos temas rescatados. “Fue una especie de concierto”, explica Eli-u, que recuerda que deben haberle tocado con Bruno –integrante del grupo uruguayo El Club de Tobi– unos ocho temas. “Qué bueno... ¿van a tocar en algún lado, no?”, dijo su amigo cuando la comida estuvo lista y el minirrecital llegó a su fin. Eli-u y Bruno se miraron: ni se les había cruzado por la cabeza. Antes de que hubiesen terminado de comer, ya les habían arreglado para tocar ahí, en Polonio. Ahí fue donde comenzó la historia que llega hasta hoy, con la hija de El Príncipe cantando las canciones perdidas de su padre, acompañada por su pareja Bruno –sin él, asegura, nunca se hubiese atrevido– y un grupo que se completa con Paolo Buscaglia en percusión y Cototo en bajo. Son Eli-u y el Tri-ugu. “No es un seudónimo, yo me llamo así: Eli-u Pena. Con el guión en el medio. Y en solidaridad con el nombre, digamos, el grupo se llama así”, explica Eli-u, y sonríe. Lo hace porque logró resumir el laberinto de la explicación de su nombre en pocas palabras, seguramente. Y porque sabe que ese nombre le hace honor a las canciones de su padre, Gustavo Pena, más conocido como El Príncipe, que desde su súbita muerte dos años atrás se transformó en un nuevo mito póstumo de la música popular uruguaya.