Simpathy for the devil
“Yo me hago el diablo porque por viejo
lo que aprende del diablo”
Charly García
al borde de la autopista
hay una estrella en el camino
como un escrito al margen
de un libro de jack kerouac
nos detenemos
donde el combustible y la comida chatarra
frenan el ímpetu de los trucks
los camioneros como alambiques
descargan ríos de licor
cervecerías enteras
como aquellos percherones de la doble uruguaya
los viajeros del sur
también tenemos necesidad de mear
y en el baño encontramos al Gran Tramposo
porque como no hay cielo en ninguna parte
ya no hay lugar donde El no aparezca
-ya lo decía mi padre:
“el mundo es un infierno”-
el Burlador viaja con sus múltiples trajes en la valija
uno ve a un pastor prebisteriano que mea saludando
otro ve a un cowboy de walkman y botas tejanas
-“un fulano igualito a john voight”-
el Jefe se peina cuidadoso
porque la primera impresión
siempre es la que cuenta
hay uno de nosotros que no ve a john voight
ni al predicador
niquéochocuartos
elbio ve muy claramente a robert johnson
que hasta un mingitorio
puede ser la encrucijada
donde vendió su alma para ser el mejor guitarrista
que jamás se hubiera escuchado
el Ladino elige al más tentable de los cuatro
que ve a una rubia manicurista de baltimore
dentro del baño de caballeros
es el Tramposo que le extiende las cartas
y dice con voz de norma jean:
“¿juega?
la rubia estira sus pestañas
y taconea meciendo sus ancas poderosas
contra el lavabo aprieta
al poeta agrario:
“necesito mi alma”
se excusa elder
con buenos modales
-porque fue maestro-
“necesito mi alma,
toda la que tengo”
repite al que lo prueba
y se manda una mirada parabólica
al culo infernal de la rubia
“téngala usted y vaya” dice el Ambiguo
elder lo rechaza otra vez
con firmeza de párroco:
“dejése de joder ,hombre”
el Otro propone insinuante:
“téngala usted... no deje pasar esta oportunidad”
volviéndose a nosotros dice elder:
“en colonia lavalleja, en el salto oriental
en medio de aquella miseria
hasta el diablo es un santo”
elder se mira en el espejo del baño
y sobre la humedad deja una señal:
TODA POESIA ES HOSTIL AL CAPITALISMO.