jueves, 7 de mayo de 2009

TRELEW NO QUEDARÁ IMPUNE

Martes, 28 de Abril de 2009 19:37
La investigación terminó. Por eso el juez federal de Rawson, Hugo Sastre, decidió elevar a juicio oral y público la causa por la denominada “Masacre de Trelew” ocurrida en la Base Almirante Zar de Trelew el 22 de agosto de 1972. Así dio por finalizada la instrucción y rechazó los últimos recursos de los defensores.
El juez tomó la decisión ayer y escribió sus argumentos en un extenso escrito de 44 fojas. Ahora será el Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia el que deberá determinar la fecha y el lugar del comienzo de las audiencias.
La causa tiene 6 procesados y un prófugo. Los más comprometidos son los ex marinos Luis Emilio Sosa, Rubén Norberto Paccagnini, Carlos Amadeo Marandino y Emilio Jorge Del Real, quienes fueron procesados por homicidios agravados por alevosía.
También serán juzgados Horacio Alberto Mayorga como cómplice necesario y Jorge Enrique Bautista por encubrimiento.
En la “Masacre de Trelew” fueron acribillados en las celdas de la Base Almirante Zar 19 militantes de organizaciones armadas que una semana antes se habían fugado de la Unidad 6 de Rawson. El grupo fue detenido en el aeropuerto de Trelew cuando intentaban secuestrar un avión. Pese a que recibieron garantías de que se preservaría su integridad física, fueron acribillados a quemarropa esa madrugada, cerca de las 3.30. Sólo tres sobrevivieron, aunque luego serían víctimas de la dictadura militar.
Desde un primer momento, el gobierno de facto que por entonces encabezaba Alejandro Agustín Lanusse, dijo que los detenidos habían intentado fugar nuevamente y que hubo un tiroteo. Pero los sobrevivientes y el relato de otros testigos demostraron que se trató de un fusilamiento. También hubo rigurosas pericias científicas en el interior de la base Zar para demostrar que la versión oficial era inconsistente.
Según la decisión del magistrado, “surge claro y con la probabilidad requerida” que ese 22 de agosto, “cuando los detenidos se encontraban durmiendo, se apersonó en el lugar un grupo de oficiales armados con pistolas reglamentarias calibre 11,25 y ametralladoras PAM”. Los militares despertaron a los presos, les ordenaron doblar las mantas y sacar los colchones, que dejaron en el hall que había antes de ingresar al pasillo. “Se los hizo formar fila en el pasillo mirando hacia abajo, con el mentón contra el pecho”. Sin aviso alguno, los oficiales abrieron fuego con las PAM contra el grupo. “Algunos –dice Sastre- cayeron abatidos por los disparos en el mismo pasillo mientras que otros instintivamente se arrojaron al interior de las distintas celdas más próximas a donde se encontraban”.
Los muertos fueron Rubén Bonet, Jorge Ulla, Humberto Suárez, José MENA, Humberto Toschi, Miguel Polti, Mario Delfino, Alberto Del Rey, Eduardo Capello, Clarisa Lea Place, Ana de Santucho, Carlos Astudillo, Alfredo Kohon, María Sabelli, Mariano Pujadas y Susana Lesgart. Gravemente heridos, sobrevivieron María Berger, Alberto Camps y Ricardo Haidar.
La causa fue reabierta a mediados de 2006 a pedido de familiares de las víctimas. El juez Sastre y el fiscal Fernando Gélvez –pieza clave en la causa- lograron encuadrar el hecho en un delito de lesa humanidad y evitar así que prescriba.
Las investigaciones empezaron de cero ya que los mandos de entonces de la Marina y del Gobierno se encargaron de destruir cualquier prueba. Pero Sastre pudo reconstruir los hechos y en febrero de 2008 ordenó las capturas de cuatro de los seis procesados, entre ellos el ex capitán Sosa. Esa novedad fue primicia de Jornada.
Menos Marandino, todos los procesados gozan del beneficio de la prisión domiciliaria, sea por su avanzada edad o por padecer enfermedades. En un primer momento, el juez Sastre dispuso su traslado a la cárcel de Marcos Paz, donde están presos otros represores. Y según el juez, el juicio se hará este año en Trelew, ciudad donde se produjeron los hechos.#



FUNDACION ALUMBRAR
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lunes, 4 de mayo de 2009

FAGET.


Rolando Faget fue mi amigo por más de 30 años.
Poeta, bohemio, oso afable y generoso, coqueteó con Salto y Barcelona, pero era un montevideano fervoroso.
¨Estoy hecho de cemento y lo celebro¨, decía explicitamente en un poema.
Hoy lo enterraron, pero él, cabeza dura, sigue vivo en cada uno de los que tuvimos el privilegio de ser sus amigos.
¨La muerte no existe¨, decía, sobre todo para consolar y consolarse por pérdidas tremendas como las del Mariscal Juan León Zorrilla o Juan Capagorry.
La muerte no existe, repito acostado en la cama, con nanas que se suman a mi tristeza de hoy.
Rolando Faget, roballista de siempre y desde la primera hora, tú sabes bien que la luz, aunque parezca demorarse , es siempre puntual sobre el río marrón.
Te extrañaremos, manda noticias, poeta de mi corazón.