Benavides
leonardo pueblerino
constructor de máquinas voladoras
de palabras
devotamente leídas
en las milongas
en la admirable arquitectura
de la fontefrida
benavides
en cierto modo padre
amado adversario
que enfrentamos con actitudes críticas
soberbia parricida
con nuestra moneda sin gastar
dispuestos a pagar la vuelta
en la mesa del mundo
discutido
en discusiones en la que creíamos
poner las cosas del revés
pero la vuelta de aro giratorio
dejaba otra vez todo en su sitio
el hombre de la máscara de hierro
la pesadilla al margen de la veladora
la resistencia como toda esperanza
-le confieso que alguna vez
llegamos a embroncarnos con usted
por diferencias tácticas
distintos escalones
y hojarasca barrida por el tiempo-
¨ y yo no sé
no supe nunca¨
de muchas cosas
pero como usted dice
el mundo es quemas y timos
por eso
renegamos de las paternidades
aunque en la noche
frente a muros y verjas
nos asiéramos a versos suyos
bastones y bastones
para no andar tan solos
murciélagos
cercados por la edad madura
el llanto de la niña
el alquiler y las cuentas impagas
frente a tantas urgencias
tan vulnerablemente adultos
es justo ahora que entendemos
en el ejercicio frecuente de leerlo
que también nosotros
habremos de enfrentar
-si no sucede antes el olvido piadoso
la amante insolencia
de otros que vendrán a juzgarnos.