viernes, 2 de marzo de 2012

Parece que la muerte está emperrada.
Febrero termina con una mala nueva: el gran Lucio Dalla se fue de gira.
Me acuerdo de muchas canciones que oído y compartido en la radio desde hace muchos años.
Me acuerdo de la enorme tristeza de Hugo Trova, que fue su amigo, y que se prometía encontrarse con él en Italia el próximo verano peninsular.
Escribo para recordarlo y para reafirmar que la muerte es poca cosa.
Señora Otra, usted no podrá con las canciones que nos dejó sembradas en el zurdo cordial.
CI VEDIAMO, LUCIO CARO AMICO