miércoles, 21 de enero de 2009

COMPADRES

Mauricio Ubal, no sólo es un compañero de las horas difíciles de la dictadura, sino también de las horas luminosas, en todo caso con una luz como entre el día y la noche, de la salida del 84.
Con Mauri, y con el inolvidable Corto Buscaglia, fuimos a buscar a Alfredo Zitarrosa en su regreso al país. Desde que lo conocí en el 78, su música me pareció admirable, ¿qué podría agregar a lo que ya se ha dicho de él?. Mauricio Ubal ha sido, y es, un amigo consecuente de mi poesía. Más que eso, un verdadero compadre.
Para mi orgullo, hicimos juntos algunas presentaciones, con canciones y poemas entrelazadas.
Mi hermano querido, el Darno, apreciaba a Mauricio y sus canciones, lo mismo que yo.
Es para mí, un altísimo honor que haya estado en la presentación de La bufanda y que hayamos hecho lo que sigue juntos. Gracias Ubaldini.

EL HORROR DE GAZA, POR PONI MICHARVEGAS