lunes, 4 de mayo de 2009

FAGET.


Rolando Faget fue mi amigo por más de 30 años.
Poeta, bohemio, oso afable y generoso, coqueteó con Salto y Barcelona, pero era un montevideano fervoroso.
¨Estoy hecho de cemento y lo celebro¨, decía explicitamente en un poema.
Hoy lo enterraron, pero él, cabeza dura, sigue vivo en cada uno de los que tuvimos el privilegio de ser sus amigos.
¨La muerte no existe¨, decía, sobre todo para consolar y consolarse por pérdidas tremendas como las del Mariscal Juan León Zorrilla o Juan Capagorry.
La muerte no existe, repito acostado en la cama, con nanas que se suman a mi tristeza de hoy.
Rolando Faget, roballista de siempre y desde la primera hora, tú sabes bien que la luz, aunque parezca demorarse , es siempre puntual sobre el río marrón.
Te extrañaremos, manda noticias, poeta de mi corazón.

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