miércoles, 23 de abril de 2008

María Claudia García Irureta-Goyena de Gelman - Marcelo Ariel Gelman Schubaroff

Ellos están aquí, hoy.
Desde un dolor oscuro y revulsivo, que nos hace apretar los dientes y los puños. Se parece a nuestro dolor por Nibia Sabalzagaray, Alvaro Balbi, Vladimir Roslik , los fusilados de abril y todos los crímenes impunes de la dictadura.
Por eso, duelen en los días de sol, en la ternura de la compañera, en la comida caliente, en el libro que abrimos o en la música que da vueltas por la casa. ¿ Dónde están? ¿Cómo fue?¿Cómo es el rostro de los que los martirizaron? Luisa Cuestas, vieja sabia, dice que estas preguntas que aún nos formulamos, nos enferman el alma.
Enferman a la sociedad, que mira mañana a través de una pupila nublada.
Todo es así, un día y otro, pero la noticia de los diarios, la voz de Juan Gelman recibiendo el Premio Cervantes, nos deja hoy un poco más cerca de las humanidades de nuestros muertos sin descanso.
Los que mueren y mueren cada día, dejándonos también muerte en partes de nosotros mismos.
María Claudia y Marcelo vuelven a vivir en este instante, por lo menos para reavivar el fuego de la ira sagrada de los hombres y mujeres honrados que siguen reclamando Verdad y Justicia.

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