No sé si fue Eduardo Mateo, o Pippo Spera, o los dos a la vez, lo cierto es que siempre quise mucho a la flaca Diane Denoir(he conocido muy pocas mujeres que puedan darse el dique de decir de Mateo, ¨mi guitarrista¨. Esta hermana del alma, o brotherita como diría Helenia Paglia, corrige mis dichos y mi corazón salta como un chico al que le regalaron una figurita con el goleador que golea en sus mejores sueños. Ella dice:
¨Mi querido Macu,
estás equivocado únicamente con que no le doy valor (o apego) a las cosas: a algunas sí, a otras no, y por cierto que al disco de Juca Chaves, a tu generosidad en devolvérmelo, a tu certera intuición que no me habia desprendido de él sino que llegó a la feria de Tristan Narvaja como "lavado de una requisa", etc. etc. sí les di muuucha importancia!
ese disco de vinilo está muy bien guardado, preciosamente guardado entre mis otros discos de vinilo de los cuales no quiero desprenderme y que seleccioné minuciosamente antes de irme a Mallorca y están esperando en un guarda-muebles, mi próximo regreso (o segundo desexilio) al paisito.
Creo que la próxima vez que nos rencontremos -a partir de octubre de 2008- merece un buen vino que acompañe una rica comida, no te parece?
abrazo fuerte y nostalgioso,
Diane
Así será, no lo dudes.
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