SE BUSCA: DOLCEY MARCELINO PEDRO BRITO PUIG, EL PSICOLOGO DE LA MUERTE
PRONTUARIO DE UN CRIMINAL IMPUNE
Dolcey Brito nació en Florida el 23 de octubre de 1930, y está
casado con Ana Ruth Romero. Es psicólogo de profesión y en tal
carácter actuó en el Penal de Libertad desde 1972. Varios ex presos
políticos lo denuncian como el “arquitecto del monstruoso programa
de experimentación psicológica del Penal de Libertad”.
Visitaba frecuentemente la prisión y estaba involucrado en el
programa de experimentación medica y con drogas. Brito fue el cerebro
detrás de un esquema científico pensado para “arrasar
sistemáticamente sus personalidades”. Fingiendo ser un “devoto
amigo de los presos”, manipuló testa psicológicos, como
Rorscharchs y entrevistas, para “precisar donde y hasta qué
profundidad sangrar la psiquis”.
El juego que Brito jugaba requería constante manejo sobre la salud
mental de los prisioneros. Así Brito y otras autoridades" sabían
cuándo tratar de empujar a un prisionero hacia la depresión,
alucinación y otros desórdenes, y cuando apartarlo del borde del
suicidio". Brito fue el que dirigió la campaña de " desmantelamiento
personal" individuo por individuo, no creó sistemas, sino que se
dedicó a cada persona, la estudió, la conoció, y después comenzó
a desarmarla lentamente, tomándose su tiempo para hacerlo a fondo.
“El realmente te desarma y frente a la técnica psicológica no hay
forma de esconderse", explicó una de sus víctimas.
Brito fue quien dispuso los mecanismos de funcionamiento del Penal de
Libertad que se consideran torturantes en si mismos. Si en el curso de
la visita el preso dejaba trasparentar la menor preocupación o
contrariedad sobre problemas de su familia, la educación de sus
hijos, etcétera, era convocado en los días siguientes por el
psicólogo.
Brito se mostraba muy simpático, trataba al preso de igual a igual,
mientras que aquel frente a un militar no podía dirigírsele sino era
con los ojos bajos, las manos detrás de la espalda y a tres pasos de
distancia. Brito se mostraba condescendiente, se preocupaba de la
alimentación, de la salud del preso. Luego de la entrevista el preso
a veces se encontraba con que lo cambiaban de celda para ubicarlo con
otro preso que tenía problemas psiquiátricos, o era un enfermo
mental reconocido.
Tenía que convivir 23 horas y media al día un espacio de seis metros
cuadrados con un enfermo psiquiátrico, no sabiendo que actitud tomar
con su compañero de celda, teniendo a cada rato una crisis, una
tentativa de suicidio; y era testigo, sin poder intervenir, de los
malos tratos infligidos por los militares al enfermo. Brito era el que
indicaba a los psiquiatras que visitaban el penal a intervalos
regulares cuales tratamientos administrar a los enfermos.
Llegaba todos los días vestido de civil, con su portafolio, y subía
a su oficina del 5º piso como si los controles no existieran para
él, las puertas que se abrían automáticamente a su paso le daban el
aire de un comandante.
En 1974, el director de reclusión era el Mayor Maciel, del Servicio
de Inteligencia del Ejercito. Fue bajo su dirección que el sistema de
seguridad y de aislamiento psicológico de los prisioneros se puso a
punto. Se podía ver a Brito y a Maciel desplazarse juntos casi todos
los días, observando a los presos con binoculares desde lo alto del
edificio.
“En esa época nuestro compañero Mas Mas tuvo una crisis nerviosa
muy grave –relata una de sus víctimas– y Brito ayudó
personalmente a los guardianes a dominarlo e inyectarle el medicamento
“Calmancial”. Esa crisis fue la consecuencia de un aislamiento
continuo durante varios meses. Brito siguió de cerca la atención
médica posterior en el Hospital y en "La Isla", construcción aparte
donde son aislados los presos castigados. Allí se suicidó José
Artigas, un compañero que estaba solo en una celda. Brito y el
Capitán Caubarrere utilizaron la cuerda que José Artigas había
hecho para colgarse para provocar a los otros compañeros que se
encontraban en ese momento en las otras celdas.”
“Brito tuvo entrevistas frecuentes con compañeros que estaban en
mal estado mental –continúa el testimonio– intentando por ese
medio obtener informaciones sobre la vida de los otros presos; propuso
acuerdos a los compañeros para que ellos pasaran a colaborar con las
autoridades. Entre los muchos casos, hay uno bien conocido por todos
los presos es el de ( se omite el nombre) , un preso que no pudo
resistir mas el aislamiento y el terror de la tortura y colaboró con
las autoridades, confesando después toda la historia a sus
compañeros.”
“Brito era una de las personas encargadas del contacto con él para
recibir las informaciones y mantenerlo en estado de terror. Uno de los
modos mas refinados de desequilibrar a los presos es acusar de
homosexualidad a los dos compañeros de una misma celda. Un día le
tocó a nuestros compas,( se omiten sus nombres) que fueran llevados 3
meses a "La Isla" con una sanción de aislamiento absoluto bajo
acusación de homosexualidad. A uno de ellos se le administra
Calmancial; Brito personalmente fue a persuadirlos por toda suerte de
medios, para que firmen un texto dónde reconocían su "falta"”
–finaliza el testimonio
El pianista argentino Miguel Ángel Estrella, estuvo preso en el Penal
de Libertad, entre 1978 y 1980. El 14 de julio del 80 detalla la
conducta del psicólogo Dolcey Brito: " Existen hombres que usan su
capacidad intelectual para perturbar y hasta enloquecer a otros
hombres que no tienen otra defensa que su fuerza moral, hay
profesionales como Brito que usan su conocimiento para tratar de que
miles de seres humanos, en ese pequeño país que es Uruguay, salgan
de las prisiones inhabilitados para reinsertarse normalmente en la
sociedad. (Brito) fue consejero en la formulación de reglas
durísimas y cambios de rutinas, dirigidas a infligir un sufrimiento
mental"
Otro torturador médico aun impune Dr. Martín Gutiérrez, afirmó que
la misión de Brito era aconsejar a los oficiales en el diseño del
régimen carcelario. Varias fuentes militares habrían revelado que
Brito compartía la visión de los militares de que los presos
políticos eran " enemigos" en una "guerra que continuaba tras los
muros de la prisión " Esta sugestiva leyenda en el cuadro colgado en
una de las paredes de su despacho del 5º piso del Penal habla de él
. –“Te arrancaré los ojos y me los pondré tú me arrancarás los
míos y te los pondrás, así tu me mirarás con mis ojos y yo con los
tuyos –“León Bischwanger
PARA ROMPER SU IMPUNIDAD POR FAVOR ENVIANOS SU PARADERO A :
RECOMPENSA: MEMORIA y JUSTICIA
Datos tomados de “Uruguay Nunca más” - SERPAJ
MONTEVIDEO/URUGUAY/21.11.10/COMCOSUR AL DÍA
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