El Nano y el Sabina de juerga por Sevilla
Noialtri, demasiados jóvenes para morir, demasiados viejos para el rock and roll.
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Aunque lejos, Esteban Leivas, brother comunicador de mi generación, estaba siempre cerca, con su pollo al ajillo, sus músicas, sus chismes de allá, el corazón acá y las dulzuras que reparten sus hijos.
Es mi amigo y compañero de viaje, luce como tal todo el tiempo. Disfruten conmigo la foto del Nano y del Sabina y el cotorreo de esos viejos rockeros que, algún día todavía muy lejano cabrones, seremos nosotros.
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