La última actividad del jueves 29 incluyó el componente musical. Con un teatro municipal bastante poblado, la Gata Flora comenzó a rockear para hacer entrar en calentamiento a los espectadores. A esto le siguió la aparición fortuita de Macunaíma, un poeta que asumió el vitíligo de su piel con sano humor. Leyó magníficos poemas acompañado de la guitarra de Elbio Rodríguez Barilari, que también leyó lo suyo, además de un poema neobarroco de Martín Palacios Gamboa. Hubo varios homenajes: Washington Benavides, Miles Davis, Eduardo Darnauchans, etc.
Acompañó una banda musical de primer nivel, que destrozó la sala con su especie de jam session hard rocker. Imperdible.
(Fabián Muniz)
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