viernes, 31 de octubre de 2008

CARTA A SANSUEÑA.


Querido:
este 15 de noviembre cumplirás 55 años, pero es difícil que podamos encontrarnos  para celebrarlos en alguna esquina, ya que andas de gira perpetua con unos trovadores provenzales del cielo(si es que hay cielo, ya se sabe).
Por eso, prefiero escribirte estas líneas de no-cumpleaños siguiendo la lógica del mundo de Lewis Carroll, en el que nos refugiamos cuando nos cagamos de hambre, de soledad y silencio, frente a los más fríos vientos montevideanos.
(¿Sabés una cosa? Fidel, el hermano gamuza, ha hecho un diseño del libro maravilloso, tan sutil y fino como la gamuza de Chet Baker).
Me haces mucha falta.
Andas entre mis papeles, mis buenas y malas memorias, en la respiración asmática de Sylvia que duerme al lado mío. Apareces y desapareces como un gato de Cheshire, en lugares que anduvimos juntos alguna vez, me asaltas desde una dedicatoria de libro, desde tus discos, desde los recuerdos que guardan los amigos.
Ayer, andábamos con el Abella dando vueltas y me acordé de una anécdota.
Allá por  el ochenta y pico, habías entablado relación con la gallega de un almacén cercano a tu casa de entonces.
Ibas al almacén con frecuencia, para compras muy modestas, un paquete de cigarrillos, alguna vitualla. La gallega te atendía con especial cariño y deferencia:
-¨¿ Qué precisa osté, Eduardo?¨
Y vos le contestabas con aquella fineza casi versallesca de la que eras capaz en ocasiones.
Y la doña quedaba encantada con tus buenos modales.
Un día la gallega agarró confianza y te preguntó:
-¨¿ Dija, Eduardo, osté qué es?¨
-¨Comunista¨, le contestate.
-Ahh....(respondió la señora ciertamente perpleja) ¨Yo pensé que osté era seminarista¨.
Donde estés, Eduardo Darnauchans Miralles, sabé que te extraño mucho.

2 comentarios:

el gato utópico dijo...

Querido Macu:
Desde hace días se repite el mismo ritual. Voy a la casa de los amigos, leo, escucho musiquitas, revuelvo viejos papeles y después me voy.
Yo, que era tan bullanguero (siempre me gustó esa palabra... será por eso que soy del glorioso Peñarol?)
Bueno... decía que ahora en cambio, me voy en silencio.
Pero cuando entré hoy y vi el título... Carta a Sansueña...
no se si será por culpa del Lacerol o del Aprovel... ando de lágrima fácil...

Yo se que cuando un amigo escribe una carta a otro amigo no hay que molestarlo. Pero hoy tengo que pedirle un favor. Dígale al Darno que acá en Dénia, hay otro amigo que lo recuerda y mucho.
Dígale también que hay veces... las más... que cuando pienso en Montevideo, no puedo evitar imaginarlo caminando por 18 de Julio. Es que yo aún no procesé su ausencia. Como la de tantos otros hermanos...
Dígaselo, por favor.

BoletinUy dijo...

macu, mandale saludos de otro seminarista, otro que como él también cree.
gracias!