Pablo Ramón Estramín mientras peleaba y resistía contra los vientos en contra de su enfermedad, el año pasado me envió un mensaje de texto al celular en el que decía:
¨Atilio, felices pascuas. Abrazos. Pablo¨.
Son contadas con los dedos de la mano las personas que me llaman por mi nombre oficial, viejos compañeros de escuela, el querido rengo Pepe o algún conocido reciente que se apiola llamándome así.
Y por supuesto Pablo Estramín que, durante más de 20 años, me llamó por el nombre con el que puedo librar cheques, firmar declaraciones por Verdad y Justicia o aparecer en la querida lista 18 en las elecciones de la Asociación General de Autores del Uruguay.
En verdad, como todos los saben, no he sido un hombre con convicciones religiosas, más bien todo lo contrario. Pero en ausencia de Pablo, quisiera hacerles llegar la misma vibra que él hubiera enviado a sus amigos.
FELICES PASCUAS PARA TODOS.
boomp3.com
1 comentario:
Muy bueno el blog, Macu. Un abrazo.
Javier
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