sábado, 8 de diciembre de 2007

TIBIEZAS Y TRISTECÍAS DE DICIEMBRE.




Diciembre está pleno de sol, de garzas y pajaritos cantores, acá en este rincón de Malvín que se recuesta junto al arroyo de Pérez.
Cuando nos mudamos aquí en el 89, no podíamos salir a la terraza posterior de nuestro apartamento por el olor a mierda y a contaminación, que se hacía más intenso en épocas lluviosas. Las sucesivas administraciones municipales del Frente Amplio recuperaron ese arroyo y ese espacio verde que llamamos parque Baroffio y que nos regala un verde de postal y el sonido de distintas variedades de pájaros y aves.
Aquí,confortablemente sentado frente a ese paisaje, hojeando el libro que editó Ana Inés Larre Borges, ¨Idea escrita¨, yescuchando mi música y compartiendo el mate, parecería que no hay nada más para pedirle al tiempo y a la vida.
Sin embargo, Diciembre para mí encierra sentimientos contradictorios.
Me alegra por el sol y el cielo abierto, me pone feliz pensar en Fernando Cabrera, que cumple años el 8 de diciembre, pero también me aprieta el corazón la ausencia de John Lennon y del General Líber Seregni.
El primero, hermano a distancia, asesinado por ese sujeto.
El segundo, en cierto modo padre, sin paternidades, porque cumple años en este mes y nos hace mucha falta.
Tibiezas y tristecías, así es Diciembre para mí.

1 comentario:

el gato utópico dijo...

Es cierto don Macu... diciembre está llenito de tibiezas y tristecías. Así es. En esta Denia que se resiste al frío de diciembre... al fin, después de 7 navidades muertos de frío, podemos andar de manga corta por estas navidades. Cosas del cambio climático que le dicen. Yo aún no conseguí laburo y creo que también debe ser culpa de eso. Al menos así me convenció Mr. Gore. Pero le decía que este mes viene llenito de aleluyas y tangueses. Fue en diciembre cuando se me volaron mis viejos. Aún recuerdo al viejo Tuya despidiéndose por teléfono y se me hace un nudo en el alma.
Es cierto, según me cuentan que el Molino de Pérez está cambiado. Para los que nos criamos allá por el 72 en Malvín, el parque cambió demasiado... si habré jugado partidos en la vieja cancha del Playa Honda! Puntero zurdo... wing izquierdo, bah... un poeta de la zurda, que quiere que le diga. Con el "Pollo" Moll de 5 y el "Tano" Darío de back... un equipazo. Luego, los nuevos vecinos que iban llegando al barrio se quejaron y la intendencia de la dictadura nos cerró la canchita... Una pena. Bajábamos de las canteras emulando al Llanero Solitario y al Zorro. Aunque debo confesarlo, yo era más de Hopalong Cassidy y su fiel amigo Castorcito... Lo de Toro y el Llanero me parecía demasiado liberal para aquellos tiempos.En el Molino nos iniciábamos en cuestiones de amores y de Kendall y Oxi-Bitué...
Ya lo se, me fui al carajo, cosa que por otra parte acostumbro hacer, pero Malvín... Malvín es una palabra, un nombre o mejor dicho, es un sonido que mueve y remueve. Como no...
Le mando un abrazo y disfrute del paisaje Macu... yo, agradecido.